miércoles, 16 de septiembre de 2015

El Crimen y la Iglesia

¿Son asesinatos del Franquismo?                  Indice              La Sima de Gaztelu y la Guardia Civil


Desde muy al principio la iglesia Católica, siempre ha estado muy cerca de los Césares, de emperadores y reyes, de la aristocracia de los poderosos. Siempre apoyando las guerras, las invasiones, a los que explotan, a los que someten a las personas.

Llegaron hasta a haber unos "Reyes CATOLICOS", con Cruces y Cruces...., e Inquisición. Invasores y avasalladores de Pueblos, Países y Naciones, desde los mas cercanos hasta los mas lejanos. Asesinando a millones de personas en nombre de la Cruz de los Católicos. Ya entonces también a los Navarros; el Cardenal Cisneros, la iglesia,  arrasaría los pueblos y defensas Navarras.

La Iglesia, los Reyes de España..., en el Monumento a los Caidos de Navarra en La Cruzada de 1936, año en que Asesinan a la Familia Sagardía

Está clara la participación, y su apoyo, de la iglesia en el Golpe Militar de 1936, mas todavía en Navarra donde se inicia todo. La participación en la Santa Cruzada por Dios y por España, de tantos y tantos voluntarios y menos voluntarios, acompañados de la Cruz y el Sagrado Corazón de Jesús, de obispo, y de tantos y tantos párrocos. En estos años, con esta iglesia, asesinarían a Juana Josefa y sus hijic@s.

Desde Curas de la Falange a los Capellanes del Requeté, que con la cruz y con la pistola al cinto, muchos de ellos involucrados en la compra y comercio de armas, formación, ánimo, y sobre todo Bendición a los asesinos, mas aún a los voluntarios requetés, que con los falangistas, participaron en aquella guerra y en aquellos asesinatos y matanzas masivas.

Hasta este mismo año 2015, en que el Señor Arzobispo de Pamplona permite hacer misas en homenaje de Mola y Sanjurjo, infames responsables de miles y miles de asesinatos. En muchas iglesias, hoy mismo, se exalta y hasta venera a los que voluntarios fueron al frente a matar, y "cayeron" por Dios y por España, siendo considerados Grandes Héroes de la Patria.


Juana Josefa Goñi Sagardía, vecina de Gaztelu, con solo 21 años, contrajo el sacramento eclesiástico-católico del matrimonio con Martín José Sagardía Agesta, en la iglesia de su pueblo. Esto fue el día dos de enero de 1919.


El retablo de la Iglesia Católica, ante el que se desposó Juana Josefa, con solo 21 años,

está lleno de imágenes sagradas que representan al Hijo de Dios, a la virgen, a ángeles, a santos...
está lleno de alegorías, hacia la concepción, la fecundidad, la maternidad, los hijos, los niños....
con una imágen de Jesucristo, Hijo de Dios, con el sagrado corazón misericordioso
con una imagen de la virgen, de la Inmaculado Concepción
otra imagen de un Angel de la Guarda que guía, conduce y cuida y lleva a los niños de su mano.
En el centro Santo Domingo, que vendió sus libros para aliviar el hambre de los pobres, y fue puro.
Hay mas vírgenes y santos que debieran velar por las personas, sus hijas, mas aun por l@s niñ@s
Y también está San Ramón Nonato a la derecha de Santo Domingo con su capa roja, patrono de las preñadas, al que se ruega por tener buenos embarazos y que los partos salgan bien.

Y Juana Josefa, se ve que hasta aquel horrible día de agosto de 1936, había recibido todos los parabienes de todas esas vírgenes, de Jesucristo y de todos esos santos.

Porque Juana Josefa, siendo aun joven, ya había tenido al menos ocho hij@s, y estaba esperando a una novena criaturita. Todos los testimonios hablan de una hermosa mujer, bella, y buena madre. En el Registro  Parroquial de la iglesia de Gaztelu, además de constar su matrimonio, constarían los bautismos de sus ocho hij@s.


Juana Josefa, el día que se casó estaba ya embarazada, solo tres meses y once días mas tarde nacería su hijo mayor, José Martín. Con su esposo Martín José irían a vivir a la casa Arretxea, que estaba en el centro de la calle principal del pueblo, en la calle Santo Domingo, 11. En el extremo izquierdo de la calle la iglesia, en el derecho la Herriko Etxea, que hacía veces de Casa del Ayuntamiento, donde se reunía el Concejo o Batzarre, y hasta hacía de cárcel. Al lado de Arretxea, estaba a solo 10 metros, Apezetxea, la Casa del Cura Párroco. Todo en unos 100 metros, todo tocando, todos conviviendo.


La casa de Juana Josefa quedaba la mas próxima a la casa del cura, y muy cerca de la iglesia y de la Herriko Etxea, que tan graves consecuencias le traerían.

Juana Josefa después de José Martín con 21, tendría a Joaquín con 22, a Francisco Javier con 24, a Antonio con 26, a Pedro Julián con 29, a Martina con 31, a Jose María con 33 y a Asunción con 35. Cuando la Asesinaron, aun llevaba un@ mas en el vientre. 9 hijos.

Los ocho nacidos, todos ellos, bautizados en la parroquia, a solo 40 metros de su casa. En la misma iglesia en la que contrajo matrimonio con Martín José. Su parroquia, su iglesia.

La de la izquierda Apezetxea (casa del cura), detrás justo se ve el alero de casa de Juana Josefa.

Una parroquia con muy pocas casas, con muy pocas personas. El cura debiera conocer muy bien a todas, además tenía el conocimiento de sus pesares, y de sus pecados mas interiores, por la obligación de que todas las personas a partir de los siete años debieran pasar por su confesonario, si no querían acabar en el infierno entre las llamas eternas.

El párroco de Gaztelu era Justo Ariztia, justo?, el confesor, el padre, el pastor... que debiera preocuparse por sus ovejas. El vivía en Apezetxea, solo en la casa de al lado tenía casi un rebañico, en la casa de al lado, Arretxea, a menos de 10 metros, DON JUSTO, veía constantemente a Juana Josefa y a todos sus hijic@s. Los vería corretear, saltar, jugar, cantar, reir, llorar, los tenía que ver muy a menudo, los tenía que conocer muy bien.

En la primera sesión "nacional" cambiaron a Victoria Goicoechea y Eugenio Arbeloa por dos maestras nuevas "haciéndoles saber las nuevas obligaciones que tienen de rezar las oraciones a la entrada y salida, el Padrenuestro y el Avemaria, y haciendo también la señal de la cruz".

La madre de Santo Domingo, patrón de Gaztelu, soñó cuando estaba embarazada de éste que un perro salía de su vientre con una antorcha con fuego en la boca.

D. Justo, el cura, vivía en Apezetxea, la casa colindante a Arretxea, la casa familiar de Juana Josefa y Pedro y de sus ocho hijic@s. El día 3 de agosto de 1937, justo el día de Santo Domingo patrono del pueblo llegó a Gaztelu la notificación para citar al alcalde, y otras nueve personas al juzgado de Pamplona, por el crimen cometido justo un año antes.

No sabemos que sermón echaría aquel día el señor párroco, seguramente una de las personas que mas sabía de todo lo ocurrido.


pag.69 y mas

Justo Ariztia murió el 15 de julio de 1965 siendo párroco de Echalar.

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