viernes, 21 de agosto de 2015

20150505 NAIZ-Gara - Exigen verdad frente al horror de la sima de Gaztelu

Naiz

Exigen verdad frente al horror de la sima de Gaztelu

Familiares de la mujer embarazada que fue arrojada, junto a seis de sus hijos, a una sima en Gaztelu en 1936 exigen la recuperación de los restos para darles un entierro digno. La denuncia se ha realizado en la presentación de un libro de Txalaparta sobre lo ocurrido.

@ARITZINTXUSTA|IRUÑEA|2015/05/05

La familia Sagardia ha estado en la presentación del libro ‘La sima’ de Jose Mari Esparza. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

El crimen de Gaztelu quizá sea el más brutal de cuantos se cometieron en 1936. Una mujer con seis hijos menores fue desterrada primero del pueblo y, después, arrojada junto con todos sus hijos salvo el mayor (de 18 años) a la sima de Legarreta. Nadie sabe los porqués ya que el móvil no fue político. La duda sigue viva pese a que se trata de una de los pocas muertes sobre las que se abrió una investigación judicial durante diez años (quizá por el parentesco que tenían con un sanguinario general franquista, Antonio Sagardia).
El horror y el misterio de este caso es lo que relata Jose Mari Esparza en su último libro, ‘La sima’, que hoy ha tenido su presentación oficial. En el acto han estado presentes familiares directos de Juana Josefa Goñi Sagardia, que han dado a conocer una denuncia pública mediante la cual exigen la recuperación de los cuerpos y un trato digno para restañar las heridas por lo ocurrido. Firman esa denuncia Nati y Asun Zozaya Goñi (sobrinas y primas de los arrojados a la sima). Las hermanas tienen 83 y 88 años y piden un entierro digno de sus familiares en el cementerio de Donamaria «para poner punto final al pasado y poder morir en paz».
También ha estado en el acto el forense Paco Etxeberria, quien ha asegurado que hay técnicos de Aranzadi y grupos de espeleólogos dispuestos y capacitados para bajar a la sima y extraer los restos humanos que se presume que continúan allí. Además, ha explicado el motivo de la paralización de los trabajos de recuperación e identificación, dado que cuando se descendió por primera vez se hallaron los restos de otra persona, sobre la que hay abierta una investigación tras su desaparición en 2008 que está bajo secreto de sumario.